Toráh (aceptado por la Real Academia Española como Tora)[1] [תּוֹרָה] es una palabra hebreaToráh es la guía para dar en el blanco y de ahí, se ha entendido como enseñanza, instrucción, o como ley en el mundo occidental. A decir verdad, se dice Toráh por un mandamiento, o en su sentido más amplio, para designar a la totalidad de la revelación y enseñanza divina al pueblo de Israel. Sin embargo en un sentido intermedio, se refiere únicamente al texto de los cinco primeros libros de la Biblia (que para los cristianos se llama Pentateuco). En la bibliografía cristiana suele denominársela ley mosaica[2] [3] [4] [5] o ley de Moisés[3] [6] o ley escrita de Moisés.[7] (Los Judíos lo llaman simplemente la ley.) que deriva de la raíz י.ר.ה Y.R.H que significa "acometer", "dar un tiro" y que en Hif'il הורה Horáh significa "dirigir el tiro", de ahí que el significado de
Estos libros son:
- Génesis (Bereshit [בְּרֵאשִׁית]),
- Éxodo (Shemot [שְׁמוֹת]),
- Levítico (Vayikrá [וַיִּקְרָא]),
- Números (Bemidbar [בְּמִדְבַּר]) y
- Deuteronomio (Devarim [דְּבָרִים]).
El conjunto de estos cinco libros se conoce como Pentateuco (del griego πεντα, penta, ‘cinco’, y τευχος, teujós, ‘funda para libros’, haciendo referencia a las fundas en las que se conservaban los rollos de pergamino) o, en hebreo, Jamisháh Jumshéy Toráh [חֲמִשָּׁה חֻמְשֵׁי תּוֹרָה], ‘los cinco quintos de la Torá’ o simplemente Jumash [חֻמָּשׁ], ‘quinto’ como abreviatura.
Los judíos también utilizan la palabra Toráh para referirse a la Ley Oral, desarrollada a lo largo de los siglos y compilada en el siglo II por Yehudah Hnasí
La Mishná (del hebreo מִשְׁנָה, "estudio, repetición"), es un cuerpo exegético de leyes judías tradición oral judía desarrollada durante siglos desde los tiempos de la Torá o ley escrita, y hasta su codificación a manos de Rabí Yehudá Hanasí, hacia finales del siglo II. compiladas, que recoge y consolida la
El corpus iuris llamado Mishná, es la base de la ley judía oral o rabínica, que conjuntamente con la Torá o ley escrita, conforman la halajá. A su vez, la Mishná fue ampliada y comentada durante tres siglos por los sabios de Babilonia —la Guemará—, en tanto la Mishná original y su exégesis o Guemará, recibieron conjuntamente el nombre de Talmud.
Estructura de la Mishná
La Mishná está redactada a manera de versículos cortos en hebreo, llamados mishnayot (מִשְׁנָיוֹת; singular mishnayá, diminutivo de Mishná), que clasifican, resumen y consolidan las numerosas leyes orales desarrolladas y comentadas por los sabios de la época, los tanaím (del arameo תַּנָּאִים; singular taná, con el mismo significado que Mishná). Las mishnayot se agrupan en 527 capítulos (פְּרָקִים, perakim; singular pérek), y éstos, en secciones o masejtot (מַסֶּכְתּוֹת; singular maséjet). Todos ellos, conforman los seis libros en los que la Mishná se divide —cada uno de ellos llamado Séder (סֵדֶר, "orden")— y que comprenden prácticamente todos los ámbitos de la halajá judía:
- Zeraim (זְרָעִים, "semillas"): preceptos relacionados con el trabajo de la tierra.
- Mo'ed (מוֹעֵד, "festividades"): leyes sobre festividades, shabat y ayunos.
- Nashim (נָשִׁים, "mujeres"): preceptos referentes a la vida matrimonial.
- Nezikín (נְזִיקִין, "daños y perjuicios"): compila la halajá referente al derecho civil y comercial.
- Kodashim (קֳדָשִׁים, "santidades"): leyes religiosas sobre el Templo de Jerusalén
- Teharot (טְהָרוֹת, "purificación"): preceptos referentes a la purificación ritual del cuerpo (Nidá).
Ambos Talmud, el jerosolimitano y el babilonio, están igualmente ordenados siguiendo el orden de los seis susodichos libros, en tanto los sabios talmúdicos, los amoraim (אָמוֹרָאִים, "comentaristas") precisamente comentaban y discutían en arameo cada versículo o mishnayá, hasta llegar a un acuerdo acerca de la ley correspondiente.
Los comentarios no incluidos en la Mishná, son llamados braitot (בְּרַיתוֹת; singular braita; arameo, "externo"); muchas de ellas fueron también comentadas y ampliadas en el talmud.
El Talmud (התלמוד) es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias. El Talmud se caracteriza por preservar la multiplicidad de opiniones a través de un estilo de escritura asociativo, mayormente en forma de preguntas, producto de un proceso de escritura grupal, a veces contradictorio.
Más que de un único Talmud se puede hablar de dos: el Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushalmí), que se redactó en la recién creada provincia romana llamada Philistea, y el Talmud de Babilonia (Talmud Bavlí), que fue redactado en la región de Babilonia. Ambos fueron redactados a lo largo de varios siglos por generaciones de rabinos de muchas academias rabínicas de la antigüedad.
El judaísmo considera al Talmud la tradición oral, mientras que la Torá (el Pentateuco) es considerada como tradición escrita. El Talmud extiende, explica y complementa al Tanaj, pero no puede, por definición, contradecir a la Torá. El paradigma de la halajá (‘ley judía’ en hebreo) subordina la autoridad del Talmud a la de la Torá.
Otros textos sagrados del judaismo
Si bien la Torá constituye el núcleo de la revelación divina, ésta contiene otros libros. Los judíos consideran de origen divino a los Nevi'im o libros de los profetas:
- Josué,
- Jueces,
- Samuel,
- Reyes,
- Isaías,
- Jeremías,
- Ezequiel
Los doce profetas menores:
- Oseas,
- Joel,
- Amós,
- Abdías,
- Jonás,
- Miqueas,
- Nahúm,
- Habacuc,
- Sofonías,
- Ageo,
- Zacarías y
- Malaquías
Y los Ketuvim o libros de los escritos:
- Libro de los Salmos,
- Job,
- Proverbios,
- Ruth,
- Cantar de los Cantares,
- Eclesiastés,
- Lamentaciones,
- Ester,
- Daniel,
- Esdras y Nehemías y
- Crónicas (I Crónicas y II Crónicas).
El conjunto de estos veinticuatro libros constituye el Tanaj,TaNa"J (un acrónimo de la iniciales en hebreo de cada una de las secciones: T, por Toráh, N, por Nevi'im y K por Ktuvim; la razón de la J en lugar de K, es porque ningún sustantivo en hebreo, termina en letras fuertes, (por eso se usa sin daguésh jazaq), el conjunto de las Sagradas Escrituras.
Además de éstas, el judaísmo ortodoxo sostiene que junto con los escritos el pueblo de Israel recibió la revelación oral, que se ha transmitido tradicionalmente. Es a partir de las indicaciones y aclaraciones de la tradición oral que deben interpretarse las ambigüedades y dificultades del texto bíblico. La ley oral se codificó y registró por primera vez en el siglo III, para evitar que se perdiese en la diáspora; el rabino Judá haNasíMishná, a partir de las enseñanzas de los tannaim, los estudiosos de la tradición oral. redactó el primer comentario conocido sobre la interpretación de la ley, conocido como
A su vez, el contenido de la Mishná fue objeto de debate, discusión y comentario por parte de los estudiosos de las comunidades judías en Israel y Babilonia; el resultado de estas discusiones dio lugar a otros volúmenes de comentarios, llamados Guemará. Junto con la Mishná, estos volúmenes constituyen el Talmud, la recopilación de la tradición rabínica. Aun los judíos no ortodoxos siguen, en numerosos puntos importantes, las interpretaciones del texto bíblico vertidas en el Talmud; la única excepción la constituyen los caraítas, una secta clásica que se rige únicamente por el contenido literal de la Torá.
Fuente Wikipedia